Guitarra de los boliches

Lam Guitarrita del humilde cantorcito del boliche, Mi7 con tus seis cuerdas gastadas y la cuarta por cortar. Tu cantor apasionado, entre copas y entre aplausos, Lam pone en su mano una orquesta que dirige su pulgar. Si supieran los que saben los jornales que has peleado noche a noche en los tablados de cantina y bodegón. Madrugadas recalas con la barra del boliche se hace más largo el espiche del que va para el final. La7 Rem Y allá se va el viejo guitarrero Sol7 Do con su guitarra, novia bajo el brazo. Lam /Lam/Sol/Fa Mi7 Rumbeando al sur por las calles del bajo, Lam sombrero negro, humeando su cigarro. Y allá se va soñando que algun día se le ha de dar como a otros se le ha dado. Para el los años y el tiempo no han pasado, ya ha de llegar el día tan soñado. Cuando el alba despereza su cansancio de cigarro con el chau de último trago se aproxima el no va más. Con el viejo estuche roto tu cantor te hace la cama y cantándote una nana se van para la pensión. Guitarrita de los pobres cantorcitos que no llegan pero la vida se juegan solo por querer cantar. Ojalá tu clavijero donde siempre hay una rosa no rechace al que no goza privilegio de afinar. Estribillo Y allá se va soñando que algún día se le ha de dar como a otros se le ha dado. Para el los años y el tiempo no han pasado, ya ha de llegar el día tan soñado.